Fundamento filosófico de las Relaciones
Internacionales
Por: Ernesto Pinto Bazurco Rittler
Los fundamentos esenciales en que se basa la compleja materia de relaciones internacionales son el Hombre, en su capacidad de raciocinio y en la transmisión más allá de cualquier frontera de su pensamiento; el Territorio, que es el espacio soberano donde se ejerce jurisdicción; así como la Comunidad Internacional, donde se concreta y reconoce la existencia de una Nación
Antes de que los hombres y las mercancías transportaran fronteras, lo hicieron las ideas. Y estas, en ocasiones, no solo se ubicaron en uno o dos lugares, sino llegaron a ser universales. Hoy las ideas fluyen más rápido aun y se asientan en diversos países convirtiéndose en denominadores comunes de valores y principios generalmente aceptados. Es por ello que el fundamento o la base más solida de la relación entre los Hombres, más allá de las fronteras nacionales, es su pensamiento.
En las relaciones internacionales no deja de ser interesante el raciocinio como instrumento promotor a la vez de libertad, como también de dominio mediante el uso tanto del poder como del prestigio y en factor de seguridad frente a otros. Kant o Ernst Haeckel, conocedores de filosofía alemana y la tradición occidental de la teoría política para desarrollar elementos principales, encuentran en la condición humana la fundamentación de la comunidad política. Asimismo el conjunto de la singularidad, la diferencia y el pluralismo -que se fortalecen con el desarrollo de las relaciones internacionales- representan la esencia del ser humano. El significado de la libertad y la acción común del ser humano pone de relieve la sociedad actual con una relación multiplicada en diversos entes nacionales.
Jurgen Habermas en trabajos de filosofía práctica propone la construcción teórica de la democracia deliberativa y la acción comunicativa. Su pensamiento, que pertenece a la corriente filosófica conocida con el nombre de Escuela de Fráncfort, puede servir de base para proponer nuevas formas de comunicación más allá de las restricciones nacionales, lo que es indispensable hoy en día para el fomento de las relaciones internacionales.
Martin Heidegger es una de la figuras protagónicas de la filosofía contemporánea que influyó en la reinterpretación de la metafísica tradicional occidental con la idea de que un asunto filosófico implica a la comunidad política, al polis, como el lugar histórico donde pasan o transcurren los acontecimientos. Su pensamiento político muestra influencias de la crítica de Ernst Junger a la tecnología. La política como actividad creadora fue uno de sus esfuerzos para fortalecer el Humanismo y superar el nihilismo tecnológico. En este sentido, las relaciones internacionales deben ser entendidas cada vez más como vínculo entre individuos, que para que trascender frente a otros grupos foráneos y fortalecer su identidad para hacerse representar por entes nacionales o agrupaciones internacionales.
El Filosofo James Buchanan nos recuerda que los individuos tienen que buscar el sistema de gobierno más eficiente en relación con la transposición de las propias exigencias y esto tiene que ver también hoy en día con los movimientos migratorios, tal el caso de los ciudadanos cubanos que salen al exilio al encuentro con la Democracia.
El filosofo rumano Andrei Marga afirma que la comunicación social actual significa más que la simple transmisión y análisis de noticias, la confianza en las normas que trascienden los contextos y definitivamente tienen un carácter esencial para cualquier realización. Sólo las normas que representan una combinación del principio ético y de la ley son estables. En tanto las visiones, que no estén reducidas a ideologías, son solo aun necesarias para traer una tendencia esperanzadora en el Mundo.
La filosofía necesita una mayor difusión en razón de que transporta ideas fundamentales útiles en distintos países. Por ello es loable la labor del Editor y filosofo Gabriel Liiceanu.